Rigoberto Sandoval Contreras
Universidad de Guadalajara. Centro Universitario de los Valles, México
https://orcid.org/0000-0001-8598-1909
rigoberto.sandoval@academicos.udg.mx
Luis Daniel Cortés Farías
Instituto de Estudios Superiores de Petatzecuaro, México
https://orcid.org/0009-0001-5257-7181
luis_daniel_cb@hotmail.com
24/05/2023
10/10/2023
El objetivo de esta investigación es hablar de la ancianidad como una categoría sociológica y de análisis social de un sector poblacional a partir de referentes etnográficos de un pueblo rural del estado de Michoacán: Nogales México. Para ello se describe quiénes son estos adultos mayores, qué hacen, de qué viven, en qué trabajan, en que se ocupan diariamente, qué posición ocupan dentro de la familia, entre otras cosas. El método que se utiliza es de carácter cualitativo y etnográfico, ya que interesa generar datos desde la realidad misma para describir qué está pasando actualmente con la vida de los ancianos en las comunidades rurales michoacanas. A partir de ello, es que se da una definición propia de que se debe entender por ancianidad en espacio y tiempo concreto. Como se podrá leer en los resultados de esta investigación exploratoria, la ancianidad no es un término que se deba usar de manera general, pues este sector poblacional tiene sus propias particularidades y especificidades según el lugar del que se refiera, para el caso que nos ocupa, la ancianidad en Nogales, obedece a una caracterización propia de un estilo de vida, prácticas y hábitos que día con día se configura y reconfigura la categoría de lo qué es ser un anciano o un adulto mayor.
Ancianidad; comunidad rural; Nogales; Michoacán; mundo de vida.
The objective of this research is to talk about elderliness as a sociological category and social analysis of a population sector from ethnographic references of a rural town in the state of Michoacan: Nogales Mexico. For this purpose, we describe who these older adults are, what they do, how they live, what they work, what they do on a daily basis, what position they occupy within the family, among other things. The method used is qualitative and ethnographic, since we are interested in generating data from the reality itself to describe what is currently happening with the lives of the elderliness in rural communities in Michoacan. From this, a definition of what should be understood by elderliness in space and concrete time is given. As can be read in the results of this exploratory research, elderliness is not a term that should be used in a general way, since this population sector has its own particularities and specificities according to the place to which it refers, for the case that concerns us, elderliness in Nogales, obeys a characterization of a lifestyle, practices and habits that day by day configures and reconfigures the category of what it is to be an elderliness or an older adult.
Elderliness; rural community; Nogales; Michoacán; lifeworld.
Ancianidad, una construcción social
La ancianidad o vejez se le puede considerar como una de las etapas de vida por la que atraviesan los seres humanos, tal como lo señala Moreno (2007:45) “continúa relacionándose la vejez con la jubilación, oscilando así la edad entre los 60 y los 65 años” y llega a terminar con la muerte. Aunado, comienza un proceso de cambios de “orden morfológico, psicológico, funcional y bioquímico, se caracteriza por una pérdida progresiva en el tiempo de la capacidad de adaptación y la capacidad de reserva del organismo, que produce un aumento progresivo de la vulnerabilidad ante situaciones de estrés (…)” (Peres y Pizarro, 2010:130)
Se llega afirmar que la ancianidad es un proceso biológico y natural que le precede a la adultez, ya que todo sujeto que logre alcazar esta última etapa de vida, es prácticamente seguro que alcance a ser denominado anciano. Las condiciones biológicas de todo cuerpo humano es iniciar un proceso de desarrollo con el paso de los años, pues hasta ahora, no se tiene fórmula médica que logre detener tal destino. “La edad cronológica es biológica y se manifiesta con cambios funcionales” (Lozano, 2011:93)
La ancianidad como objeto de estudio en el campo de las ciencias sociales, además de considerar las características fisiológicas, es pertinente contemplar las sociales, económicas, culturales, entre otras, ya que seguramente hay diferencias en cada uno de los sujetos, si se georreferenciara en espacio y temporalidad.
Algunas características físicas, condiciones de vida, problemas de salud, así como los hábitos alimenticios entre otros suelen ser factores que darán cuenta del tipo de anciano que se es, así como identificación de algunos efectos que por su historial de vida sería posible reconocer en esta etapa de ser anciano. “La vejez llega a ser el resultado (…) también de las características biodemográficas, socioeconómicas, socioculturales, sociofamiliares, además de psicosociales, en su medio ambiente” (Zetina, 1999:24)
No obstante, es posible mencionar algunas de sus características más obvias y visibles que se manifiestan a la luz de la edad. En primer lugar, se puede mencionar que en esta etapa hay una pérdida y casi disminución de energía física, pues ya no se mueve con facilidad, no es posible correr, saltar, caminar de prisa, subir escalones, brincar, practicar algún deporte como básquetbol, voleibol, o cualquier otro que le implique uso destrezas físicas. Conforme van pasando los años, la fuerza física llega a perderse en su totalidad, incluso sus huesos son más vulnerables a sufrir todo tipo de fracturas, lo que hace más difícil llevar su vida diaria.
Como lo sugiere Landinez et al.(2012:566) mediante una recopilación de aquellos cambios estructurales que se pueden considerar como los más evidentes y cómo éstos se manifiestan en diferentes aparatos y sistemas, así también se mencionan cuáles son los cambios que hay en su composición fisiológicas o fisiopatológicas, durante el proceso de envejecimiento.
Por ejemplo: se señala que, en el aparato cardiovascular, hay una disminución del número de células miocárdicas y de la contractilidad; aumenta de resistencia al llenado ventricular. Va en descenso de actividad del marcapasos AV, la velocidad de conducción y sensibilidad de los barorreceptores. Las arterias se vuelven rígidas; así como un descenso del gasto cardíaco y del flujo sanguíneo de la mayoría de los órganos. Tales condiciones humanas de envejecimiento traen algunas consecuencias fisiológicas, como la disminución de la reserva cardíaca; escasa respuesta del pulso con el ejercicio; arritmias; aumento de la presión diferencial del pulso; aumento de la presión arterial; respuesta inadecuada al ortostatismo y síncopes posturales.
En segundo lugar, cabe mencionar que tanto estudios como la realidad misma nos dice que el sujeto anciano empieza a tener poco interés por seguir viviendo, o por cosas que conforman su entorno social y familiar. Esto puede ser a sus mismas condiciones físicas que lo limita a movilizarse con facilidad y empieza a sentir que no tiene más importancia seguir viviendo; empieza a pensar que su vida está llegando al fin o empieza a considerarse “como un estorbo para su familia”.
La ancianidad puede ser una etapa desalentadora para muchos, principalmente si no se tienen los recursos económicos para satisfacer necesidades, o si no se cuenta con el apoyo de familiares que se hagan cargo de su cuidado, sus alimentos y parte de su higiene personal. “En ocasiones no soportan la presión, el maltrato, el abandono a que son sometidos dentro del núcleo familiar por su misma condición y prefieren huir y refugiarse en la calle” (Álvarez, 2009:83)
Se dice que el anciano mentalmente empieza a disminuir su capacidad en general, como la pérdida de memoria, falta de retención de cosas, distracción en poner atención en situaciones y objetos, hay en quienes el problema llega a ser grave de tal manera que están en un a problema de enfermedad de Alzheimer, el cual se sabe hasta hoy que la memoria queda en completo aniquilamiento en el que el sujeto anciano ya no puede pensar, incluso ni siquiera poder hacer acciones más fundamentales como no saber a dónde iba, no recordar su nombre, no saber en dónde está, no saber nada.
De acuerdo con Ballesteros (2002) en la vejez muchos hombres y mujeres padecen problemas de memoria, como la demencia, de tal manera que la forma en como el cerebro ha realizado la función de retener o almacenar cantidad de datos útiles para el sujeto, se vuelve deficiente poder recordar y realizar sus funciones correspondientes, cómo guardar información o simplemente tener recuerdos.
Esto quizás pueda deberse a que las células del organismo empiezan a morir o disminuir sobre todo las que están estrechamente relacionadas con el incentivo a las funciones cerebrales, ya que, para que estas se realicen adecuadamente requieren sustancias o ingredientes químicos, que desde el momento en que se llega a este planeta, el organismos corporales o cuerpo humano por sí mismo está capacitado para producir de manera natural.
Otra particularidad se llega afirmar que hay cambios en el carácter. A menudo se relaciona la edad con el “mal humor”, “mal carácter”, enfado por cualquier cosa, poca tolerancia ante las situaciones, estado de ánimo de baja intensidad, ya sea en las relaciones que establece con sus propios familiares, o en casos de requieran de alguna atención y cuidado, llegan a proceder de la misma manera.
Bueno, tampoco es posible generalizar ya que cada sujeto es diferente, y quizás no todos tengan que tener las mismas características. Como lo plantea Montalvo (1997) los cambios en la vejez a menudo se asocian con la edad y la motivación, aunque, si bien se puede dar una explicación biológica, también hay fundamentos culturales que pueden estar infiriendo en los comportamientos y las actitudes, así como tal vez su mismo carácter.
En la opinión de Uribe et al.(2007:119) el anciano también puede tener un sentimiento de desesperanza la cual se “manifiesta cuando estas personas sienten que han malgastado su vida y perciben que es demasiado tarde para empezar de nuevo, experimentando miedo a la muerte y tratando de evitarla al máximo. Así pues, los ancianos “experimentan sentimientos y emociones como la angustia, la tristeza, el miedo, el estrés, la impotencia, la desesperanza y el aislamiento (…)” (Alvarado y Salazar, 2016).
Si bien los ancianos conforman un sector poblacional que son considerados en cualquier territorio del planeta, puede ser reconocido o no, para el caso mexicano, tradicionalmente se le ha visto como aquel sujeto que alberga un cúmulo de experiencia y sabiduría, el que debe ser respetado y ponérsele atención en lo que dice, no de balde se dice que “más vale diablo por viejo que por diablo”, dicho popular que sintetiza de alguna manera cómo se le ve al anciano. Aunque tal percepción no aplica para todos, ya que, como se plantea desde la dialéctica, todo está en constante cambio, todo está en movimiento y la sociedad y sus creencias, conductas, normas sociales, y pautas culturales, no son la acepción.
Esta investigación enmarcada por el estudio de la ancianidad, es otro enfoque de análisis de lo que es ser anciano, cada una de los aportes teóricos hasta hoy consultados, nos acerca a explicar cómo transcurre esta etapa de vida de los hombres y las mujeres que llegan hasta dicha etapa.
En perspectiva sociológica desde la construcción social de la realidad, (Berger y Luckman, 2012) se podría interpretar que el anciano, se construye a partir del entorno social y territorial en donde vive, tiene una apreciación de sí mismo como fundamento social desde el lugar dónde vive, come, y de las relaciones sociales que establece en su espacio de vida, la casa, la familia que le rodea, sus vecinos y amigos. Así como, estar determinado a realizar actividades propias a su capacidad física, o encargos que le serian encomendados socialmente por su destreza física.
El anciano se define a sí mismo, pero también se le confieren atribuciones por su etapa de vida de los sujetos que le rodean, quienes también son productos sociales, pues, la sociedad les enseño lo qué es ser un anciano, cómo se le debe tratar al anciano, qué puede hacer el anciano, qué puede ser, qué debe o debiera hacer como un sujeto dentro de la sociedad en que se desenvuelve diariamente. Pues cada grupo es distinto, y no es la regla tratar de la misma manera, cuidarlo, considerarlo o cualquier otro valor que el entorno social y estructuralmente lo diseñe y sujete a las normas sociales aceptadas y compartidas para todos.
El término anciano como una categoría de análisis contribuye para hablar específicamente de un sector poblacional en la etapa de la vida del ser humano. También se podría decir que, es una construcción social, es decir, la ancianidad se podría entender por un abanico de tipificaciones que sólo de acuerdo a la sociedad de la que hagamos referencia, es posible explicar lo qué es, sus características y explicar aquellos elementos sociales y culturales que brindan suficientes elementos para hablar en sus propias especificidades, sin llegar a generalizar. Si bien las sociedades rurales pueden tener elementos en común, es un error suponer que esta etapa de la vida, se vive de la misma manera en cualquier pueblo rural, porque no es así.
Un anciano que vive en el medio rural posee sus propias características en comparación a uno que vive en la ciudad. Así, algunas de las preguntas que tendría que plantearse y que servirían como orientación pueden ser las siguientes: ¿Qué es ser anciano? ¿Según qué? ¿Según dónde? ¿Cuáles son los cuidados que tiene el anciano? ¿Qué tareas o responsabilidades se le asignan según el lugar donde vive? ¿cómo se le ve al anciano según la sociedad de la que referimos?
El objetivo de esta investigación exploratoria es hablar de la ancianidad como una categoría sociológica y de análisis social de un sector poblacional a partir de referentes etnográficos de un pueblo rural del estado de Michoacán: Nogales México. Ello, contribuida a conocer lo qué hacen, en qué se ocupan, a qué se dedican, cuáles son sus necesidades y conocer también parte del autocuidado. No interesa hacer intervención, no obstante, los datos que se producen, pueden ser de gran utilidad para conocer y saber las necesidades reales de un sector poblacional, que también son parte de las sociedades rurales.
Desde una perspectiva cualitativa y etnográfica esta investigación permite conocer y saber quiénes son el sector poblacional que, desde el campo, los estudios sociales y de la salud se ha denominado como ancianidad o adulto mayor. Para ello se realizaron entrevistas de profundidad para conocerlos y escuchar de viva voz su experiencia de vida en su pueblo, lo que hacen, a qué se dedican, cómo transcurre su vida en su pueblo, etc., (Sampieri, Fernández y Baptista 2006:8; Robles, 2011).
Se realizó observación en comunidad para conocer de sus ocupaciones, distracciones y conocer cómo es el entorno donde viven, así como la realización de recorridos por el poblado rural para describir el entorno e identificar elementos de contexto que da sentido a entender y comprender qué es realmente ser anciano en Nogales, Michoacan; e ir identificando variables que permitieran dar una definición de ancianidad en un pueblo rural.
Las entrevistas se desarrollaron al azar, con aquellos adultos mayores que mostraran interés en entablar una conversación, pues como se recomienda, establecer un rapport o una relación de confianza como lo señala (O´Connor y Seymour, 1999), también se puede considerar como una habilidad comunicativa Losada (2004) que todo investigador debe desarrollar, así que el punto de partica era iniciar una conversación armónica en la medida de lo posible y no de confrontación, el pretexto era cualquier tema desde un simple saludo hasta ¿Qué está haciendo?, ¿Cómo le va? ¿Qué tal el calor? ¿Qué me cuenta de su pueblo?, cualquier pregunta que diera motivo a iniciar una conversación e ir conociendo en sus propias palabras lo qué piensan y su apreciación de su etapa de vida como adulto mayor.
Por supuesto, siempre se tuvo presente un guion con ejes temáticos a desarrollar en la conversación o en su caso para la observación en qué había que poner atención, ya que el trabajo etnográfico requiere hacer registros y cuidar los detalles. Como lo sugiere Ávila (2008) es necesario hacer un diseño propio para observar, planificar rutas, considerar técnicas pensar en procedimientos, etc., Algunas preguntas que guiaron los diálogos establecidos fueron: ¿Cuántos años tiene? ¿Siempre ha vivido aquí? ¿Usted trabaja? ¿A qué se dedica en su pueblo? ¿Cómo diría que es su vida? ¿Qué le gusta de su pueblo? ¿Cómo se siente usted? ¿Cómo se entretiene o distrae aquí en su pueblo?, entre otras.
Nogales, comunidad michoacana
Nogales, Michoacán se localiza a 34.5 km en dirección norte de la cabecera municipal Turicato en el Estado de Michoacán, con apenas unos 121 habitantes, se trata de una comunidad pequeña con cualidades rurales, que se establece a partir de la composición de tierras ejidales, así es como se llama el ejido también (INEGI, 1997). Por sus características podría decirse que se trata más bien de una ranchería, se trata de una población que ocupa un territorio sin desarrollo, dado que sus cualidades sociales, culturales y ambientales configuran un modo de vida local particular que da sentido a su existencia.
Todas las calles o caminos para llegar al lugar son de terracería, las viviendas en su mayoría son de tabique o tabicón, loza de cemento, ventanas de herrería y cristales; también existen construcciones que son las más antiguas, las cuales están diseñadas con materiales orgánicos o recursos locales como el adobe que hace de mezclar tierra con sácate para su consistencia, en los techos están cubiertos de teja de barro, así como puertas de madera.
De acuerdo con INAFED (2016), el 80% de los hogares cuentan con servicio de electricidad, agua potable, excusado, y al menos un poco más del 50% de ellos cuentan con algún artefacto eléctrico como televisión, refrigerador y lavadora.
Se puede observar que, en la mayoría de las viviendas los patios son un tanto grandes en comparación de las ciudades o cabeceras municipales en México, ya que los espacios de vivienda se vuelven más reducido.
En sus patios es común observar animales de traspatio como gallinas, pollos, gallos y otros., también se observan una gran variedad de plantas de ornato que sirven de decoración y colorido, pues se ven rosales, malvas y sábila. Estas se encuentran establecidas en la tierra, en sus pretiles o en macetas. Las puertas principales de la entrada suelen ser rejas, o puertas elaboradas con malla ciclónica, los habitantes parecen no tener miedo o desconfianza ya que no hay cerraduras y si quisiera cualquier vecino puede entrar sin problema a cualquier casa.
También se observan parcelas, mismas que se encuentran alrededor de la zona de viviendas, unas se localizan más cercanamente; cada una de ellas cercada con alambre de púa con su respectiva puerta o “falsete” como suele nombrársele localmente, mismas que son elaboradas de alambre de púas, y madera, suspendidas por un poste que sirve como pilar para abrirlas o cerrarlas.
El poblado de Nogales es atravesado por un arroyo en tres tramos de las calles y, en temporada de lluvias llega a crecer bastante y en ocasiones los habitantes quedan “atrapados” pues la creciente hace imposible cruzar, llegando a estar hasta tres días sin salir de su poblado. Existen anécdotas de que la corriente se ha llevado ganado, ha destruido árboles y algunos cimientos y bardas de casas cercanas muy cercanamente a la orilla de los ríos.
Alrededor de los caminos o calles del poblado se suelen observar árboles los cuales proporcionan un poco de sombra en un lugar que regularmente es cálido, estos árboles pueden soportar las inclemencias del clima ya que están adaptados a estas condiciones rudas, algunos suelen ser frutales como las anonas, álamos, algunos maderables como parotas, tepehuajes, los cuales se caracterizan por ser arboles grandes, frondosos con bastas cobijas de sombra, pero también existen algunos cactus como pitahayas, pitayos o bien algunos magueyes.
En poblado cuenta con una zona cerril de clima templado ya que en esas áreas existen especies pináceas y encinos, los cuales ha atravesado algunos riesgos desastrosos pues ya parece ser algo común que en temporada de calor los incendios forestales se hagan presentes, deforestándose así amplias extensiones de terreno.
Algunos de los espacios públicos, es posible identificar como la iglesia en la cual se venera a Cristo Rey, el templo es una construcción de ladrillo con el techo de lámina, sus paredes están enjarradas o aplanadas como se le suele conocer al acabado de cemento y arena, el piso es azulejo que simula la madera y se pueden observar floreros, cuadros que decoran las paredes y bancas para que se sientan los fieles o adeptos.
Aquí se reúnen para celebrar misa cada ocho días o bien suelen realizarse en fechas festivas como en la semana santa que regularmente es en los meses de marzo o abril, celebración de las fiestas decembrinas como las posadas en navidad, así como la realización de aquello que los antropólogos han denominado como ritos de paso, es decir, realización de misas para los bautizos, confirmaciones, primeras comuniones, bodas y quince años. También este espacio es usado para que el coro de la iglesia realice sus ensayos por las tardes.
Se cuenta con una cancha de basquetbol de la escuela primaria de la comunidad, además de servir como espacio deportivo también se usa para la realización de reuniones para tratar temas de competencia local como la escases del agua, algunas reuniones ejidales, para dialogar acerca de distinta información que proviene del ayuntamiento o de cualquier otra situación que sea de competencia de la comunidad ejidal.
Existe un toril o corral de toros localizado a la orilla del camino que comunica a la comunidad con el exterior. Este es un terreno que todos los habitantes pueden usar y ahí es en donde suelen realizarse las fiestas patronales o eventos como bodas, XV años, bailes, jaripeos, etc. Fiesta a la que todos los habitantes de la comunidad pueden asistir y hacer uso de este inmueble.
El bachillerato o “el bachilleres” nombre local que más usan los habitantes de la comunidad, es un espacio en el que algunas ocasiones ahí se reúnen para tratar asuntos del bien común. Lagi clínica suele ser un centro de reunión en algunas ocasiones cuando personal del sector salud o promotores de la salud asisten a la comunidad a dar algún taller o plática sobre algún tema relacionado al bienestar de los habitantes, como la prevención del dengue.
Otros lugares de reunión parecen ser las tiendas de abarrotes en las cuales en ocasiones se pueden observar habitantes del lugar reunidos, en su mayoría hombres que por las tardes salen a platicar a compartir un cigarro o alguna bebida ya sea cerveza, refresco o un trago de mezcal.
Los temas para estos espacios de convivencia y distracción el pueblo, pues conforma parte de la vida diaria son variados, aunque principalmente son aquellos que tienen que ver con sus actividades agrícolas o alguna necesidad compartida como el arreglo de los caminos. Si hay información de algún apoyo por parte del gobierno.
Así también se comparte información de algunas recomendaciones sobre algún problema en las parcelas del crecimiento y cuidado de la milpa como combatir plagas, enfermedades o en su caso situaciones del cuidado de su ganado. A veces también para realizar algún trato de compra venta de algún insumo para los cultivos, ganado o forraje que se tenga almacenado.
La ancianidad en Nogales
La ancianidad en la comunidad michoacana de Nogales se conforma por un sector poblacional pequeño, pues de acuerdo a INEGI (2020), existe solamente 5 ancianos, la realidad es que hay un poco más de veinte, de acuerdo a las observaciones en campo. Como ya se mencionó, Nogales es una comunidad rural en donde la ocupación principal de los adultos mayores es el trabajo en el campo, son personas que nacieron y crecieron cultivando el campo, labrando la tierra y cosechando los frutos del trabajo del temporal de cada año. Así que desde que son niños, sus padres los llevan a trabajar en el barbecho para sembrar maíz, frijol, calabaza., entre otros., de esta manera se aprende cómo hacerlo y en qué tiempo es adecuado para cada una de las labores que se requieren según el cultivo del que se trate. También aprenden a cómo se debe realizar cada cosecha, pues en la agricultura para todo se requiere experiencia y estar atento a los cambios del cultivo, cuando quitar malezas, cuando abonar o poner fertilizante a la planta, pues a veces el químico lejos de ayudar al crecimiento puede matar a la planta. Por eso es que, en la edad adulta, el anciano conoce y sabe cómo debe ser el manejo de cada plantación que se tenga, no parece representarle mayor problema seguir trabajando en el campo, y como ellos dicen “seguiré trabajando en el campo hasta que dios me lo permita” “Mientras pueda y me pueda mover, yo seguiré trabajando, para no estar sin hacer nada”.
Esta es una particularidad que debemos tener presente para hablar de la ancianidad en la comunidad en sus propias especificidades territoriales. Sus condiciones materiales, su entorno geográfico físico y social es cómo el anciano se desenvuelve en la vida diaria. Sus necesidades y ocupaciones están enmarcadas por un entretejido de relacionessociales familiares, así como las circunstancias geográficas en donde les ha tocado vivir.
No podría ser de otra manera, pues se ha dicho que el entorno físico influye en el comportamiento, en el desarrollo de habilidades, alimentos y maneras de vivir. Como lo señala Margalef (1980), el ser humano ocupa una posición frente al medio ambiente o sistemas que son sus referentes de apropiación y explotación, y podríamos agregar, para crear también su propia cultura, así como la transformación del entorno, organizándolo y adecuándolo a sus propias necesidades, o en su caso adaptarse a las condiciones climáticas o de intemperie que están dadas. “Los paisajes culturales constituyen una relación entre el ser humano y la naturaleza, a partir de las expresiones humanas, por ello se hace cada vez más importante reconocer y aprender sobre el bienestar subjetivo” (Rodríguez y Quintanilla, 2019:8). En el caso del anciano, mantenerse en un estado emocional de agrado y alegría es lo que le puede dar bienestar mental, tranquilidad o al menos equilibrio en el entorno que vive.
Este sector poblacional –el anciano- no terminó sus estudios de nivel primaria. El periodo de su nacimiento oscila entre los años de 1940 y mediados de los años cincuenta, en ese momento el sistema educativo mexicano era poco alentador, se dice que, a pesar de las intenciones de erradicar con el analfabetismo, no se conseguía pues él había un rezago educativo, la incipiente industrialización en el centro del país, exigía una formación escolar más especializada (Rodríguez, 2006).
En la década de los 40s es un periodo un periodo en donde ir a la primaria en México y sobre todo el medio rural no era el factor común, más si se trataba de poblaciones alejadas de las cabeceras municipales, a los que era difícil llevar cualquier tipo de servicio. Eso explica su bajo nivel de estudios.
Por otro lado, en su experiencia de vida -la ancianidad- es un sector poblacional que prácticamente nunca han vivido fuera de su comunidad, desde que nacieron hasta ahora siempre han vivido en su pueblo. No así con los hijos y los nietos que ahora es más común que estén laborando fuera de Nogales ante la escasa oportunidad de adquisición de ingresos, por eso mucho se ven en la necesidad de migrar hacia el norte principalmente. Por lo que en la experiencia de vida de los ancianos nunca han migrado fuera de la comunidad para trabajar.
Si hubiera que hablar de sus trayectos de vida para conocer los desplazamientos que han realizado ya sea por algún familiar que está fuera de la comunidad o por ir a comprar algo de despensa, ropa, tecnología, puede ser en la ciudad de Uruapan que se localiza a 136 km, aunque su alcance resulta bastante retirado porque se requiere por lo menos unas 3 horas de camino para llegar hasta ahí.
Además, si hubiera que salir de la comunidad hay que tener claridad en localización de algo que verdaderamente se ocupa, que no haya en existencia en el pueblo porque los desplazo implican gastos, tiempo y una peregrinación ya que el transporte público no existe, o se pide raite o a menos que se tenga un transporte propio, cosa que no es lo más usual en el lugar.
Otros centros poblacionales un poco más desarrollados en infraestructura y como mayor oferta de productos de consumo es la cabecera municipal, Turicato a la que se requiere una hora de camino pues se localiza a 34.6 km. También esta Ario de Rosales a una distancia de 64km y se requiere por lo menos dos horas de camino y así como La Huacana ubicada a 47.4 km a dos horas de camino aproximadamente.
Las actividades recreativas de los adultos mayores se podrían decir que suelen ser limitadas, dadas las características de la propia comunidad caracterizada por un entorno rural no existe demasiadas “cosas” por hacer. Regularmente sus distracciones son cuando bajan a la cabecera municipal a comprar insumos como sus alimentos de la sema, retirar dinero de los apoyos que reciben o bien cuando en la localidad hay un evento como alguna fiesta o personas de otras comunidades acuden a Nogales para disputar algún encuentro deportivo ya sea de futbol, basquetbol o voleibol, en este tipo de eventos suelen asistir a observar los partidos, mientras platican con otras personas sobre el encuentro o sobre los trabajos del campo como las cosechas o bien entre ellos se pasan recomendaciones sobre cómo combatir plagas de sus cultivos.
Otras de las actividades que se pudieran considerar como recreativas es cuando acuden a la iglesia o alguna actividad que tenga relación con esta, suelen acudir principalmente a misa, o cuando hay algún evento como las posadas o semana santa, realizan alguna pastorela o la representación de las Tres caídas, en donde participan de manera activa en algún cargo religioso para la celebración de tal fiesta solamente como espectadores de lo que se ahí sucede.
El adulto mayor en la comunidad está sobreviviendo por su trabajo agrícola, así como de los programas de pensión de adultos mayores a través del programa federal de “los 65 y más”. También, han servido de apoyos de insumos para el campo, como el programa procampo y en la actualidad participan del programa “sembrando vida”, que dio inicio con la cuarta transformación, en la administración presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Así pues, el trabajo en campo o parcela y la ganadería es otra de las actividades primarias de esta región y principales elementos que caracterizan el ritmo de vida y ocupación de la población de la tercera edad. Si bien no todos tienen ganado, los que lo tienen, suelen llevarlo pastar a sus parcelas y tienen lo que se le conoce como pie de cría para estar produciendo animales, cuando las reses, los bueyes o vacas alcanzan cierta madures los venden a personas de otras comunidades cercas o de ahí mismo para el consumo humano.
Los productos derivados de estos animales como la leche, la suelen usar para consumo propio o bien para la elaboración de otros productos como el queso, requesón, chongos o dulces que se le denominan dulces de pasta de leche.
Las jornadas laborales diarias suelen ser desde las 5 o 6 am hasta las 11 o 12 del día, en donde si tienen ganado suelen ir a ordeñar, recoger huevos, revisar que los animales estén sanos, y en caso de la parcela depende de la temporada si es tiempo de labrar o sembrar lo hacen, desde temprano, usualmente realizan estas labores con maquina pero si el terreno está muy “laderoso” como ellos dicen usan una barra con la cual realizan un hoyo en el suelo y en cada hoyo ponen una semilla de maíz o del cultivo que vayan a sembrar.
La siembra de maíz es lo más común, también es común observar que las parcelas para aprovechar al máximo el uso del suelo, se intercala con otros cultivos como las calabazas, frijol, Jamaica; lo que en el campo de la agronomía se le domina como asociación de cultivos (Tamayo y Alegre, 2022).
Cabe mencionar que el destino de la cosecha de cada uno de estos productos es solamente para el consumo propio o en su caso algunas acciones son para compartirlos con los familiares, principalmente los descendientes, los hijos, en ocasiones para venderlo con los vecinos del poblado y no podría ser de otra manera pues se trata de una producción a muy baja escala, es decir no alcanza una alta productividad.
Hay que decir que estas dinámicas productivas de autoconsumo se corresponden a patrones culturales en el territorio mexicano, pues en otras partes de México, la producción de auto consumo se genera desde la delimitación del espacio doméstico, los traspatios, que como lo señala Álvarez (1993), ahí se establecen interacciones físicas, intercambios culturales de aprendizajes locales y conocimientos compartidos por otros respecto a los procesos productivos y uso de especies vegetales.
Tal como sucede en Nogales Michoacán, que, si bien no es una producción de traspatio, la implementación agrícola de índole asociativo en los cultivos, coincide en la combinación de elementos culturales que lo hacen único en su establecimiento, pues la realización de actividades agronómicas se fundamenta en la experiencia y saberes locales para hacer un manejo asociativo de especies vegetales. Su realización no es fortuita ni es ocurrencia momentánea, se fundamenta en la experiencia y en conocimiento empírico, que se va transmitiendo de generación en generación.
Aunque esta modalidad de producción de autoconsumo en México, como en el lugar de estudio tiene otros fines, tal como lo plantea López et al., (2013:188) en su estudio realizado en el Estado de Puebla, “es para sobrevivir” es así que esta combinación productiva proporciona alimentos a la familia, sobre todo cuando las condiciones no parecen ser las más idóneas para producir.
También, esto hace ver que, en este caso esta modalidad de producir vegetales, el acto de producción para el autoconsumo resulta ser un gran aporte a la seguridad alimentaria, pues, de eso es lo que se alimenta la familia, “al ahorro en la compra de alimentos y a la obtención de ingresos por la venta de algunos productos (…) adicionalmente, intervienen en el fortalecimiento de lazos de unión en la comunidad a través del intercambio de productos entre parientes y vecinos” (Ibid., 188)
En este análisis social del uso del territorio para las actividades productivas que fundamentan no sola la vida de los ancianos, sino las dinámicas culturales de la Comunidad de Nogales, Michoacán, no está demás agregar que sin saberlo o estar conscientes de ello están contribuyendo en el fomento de la agricultura sustentable. Si bien damos razones de la importancia que tiene en la alimentación de la familia, el que estén realizando siembras de manera asociativa, nos remite a prácticas antiguas y ancestrales se han dado a lo largo de toda Latinoamérica.
Desde la postura de Tamayo y Alegre (2022), esta manera de producir se corresponde a una identidad del campesino y modo de realizar sus propias prácticas agrícolas, también trae consigo beneficios al medio ambiente, si lo comparáramos con las producciones de monocultivos, ya que, estas prácticas de producción asociativa de especies contribuye a la disminución de plagas, se aumenta la diversidad en microorganismos que son beneficiosos para el suelo, se mejora la fertilidad del suelo entre otros beneficios
En la comunidad de Nogales, el anciano no deja de trabajar hasta el día en que se muere, o a menos que alguna discapacidad física se lo impida, pues la tierra y sus diversas labores para las actividades agrícolas son parte del quehacer diario. Por lo que es común observar que los hombres principalmente salen a trabajar en el campo, mientras que las mujeres, las esposas de la tercera edad, suelen quedarse en casa en los quehaceres de las casas, barrer, lavar, preparar la comida, y cualquier otra actividad que se ocupe, como el cuidado de sus plantas o hasta encargarse del cuidado de los nietos si los hay. El hogar parece ser que son ellas las que administran el espacio, por eso es que, si hay animales de traspatio como pollos, cerdos, gallinas, son ellas también quienes suelen ocuparse.
Mientras que los varones generalmente salen a pastear los animales, algunas vacas, cuidar de los caballos, etc., por las altas temperaturas o como ellos lo dicen cuando el sol empieza a elevar la temperatura o como ellos suelen decir “empieza a calentar”, los varones suelen regresar temprano a casa, entre una y dos de la tarde, pues es cuando empieza a “estar a estar mero fuerte”. Además, se ocupan de limpiar las herramientas de trabajo que se utilizan en las labores agrícolas, las compran o las reparan si así lo requieren.
En este regreso a casa se realiza el almuerzo, y se realizan otras tareas como el desgrane del maíz, o si tienen algún cultivo como la Jamaica la limpian, pues su flor a la hora de la cosecha suele pasar que se filtren algunas hojas, por lo que es necesario escogerla, sino hay otras tareas es el momento de tomar un breve descanso, ya que apenas “baje la calor” y el sol ya no sea tan intenso y haya bajado la temperatura es el momento idóneo para regresar a las parcelas a continuar con el trabajo.
Alguna otra actividad que se realiza por las tardes es lo que ellos llaman “apartar las vacas” que es separar al becerro se su progenitora, con la intención de que por la noche la vaca produzca suficiente leche y la cría no la consuma antes de la ordeña, ya que ésta se usa para el consumo, para extraer suero y hacer productos derivados, como el requesón y queso. Así también por las tardes en la asociación de los cultivos si se tiene algún producto agrícola como calabazas o sandias, cortan alguno y lo llevan a casa para que sea cocinado según sea el caso y compartir con la familia o vecino.
Se puede afirmar que los ancianos de Nogales encajan en la definición de envejecimiento activo que refiere la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022), este apunta a que tienen una participación continua y constante en distintas áreas de su vida, como mantener relaciones sociales y de convivencia con los demás (cuestiones sociales) son capaces de solventar en parte sus ingresos para su propios sustento (económicas), se mantiene una cultura de respeto, por su edad, por el hecho de ser el progenitor con más años de vida (culturales), realizan prácticas religiosas que les brinda estabilidad emocional, receptores de creencias de antaño que lo inserta también en la comunidad y la familia (espirituales) pero además, en la medida de lo posible participan en reuniones colectivas en la toma de decisiones de situaciones que atañen al territorio o entorno que habitan o participar de la elección de representantes políticos (cívicas). Eso hace que físicamente el anciano lleve una vida activa, por tanto, de alguna manera tiene un bienestar físico, mental y social.
El anciano en Nogales y su mundo de vida, se configura por las actividades que suele hacer en el desarrollo de la vida diaria, lo que está haciendo, lo que ya hizo, de lo que piensa hacer o posiblemente pudiera hacer dado su capacidad física. En ello se establecen las experiencias y vivencias de cada uno en su única realidad, pues, aunque vivan en un territorio en común cada quien le da coherencia y sentido a lo que hace, a su manera, única y compartida con los otros que están a su alrededor: su familia, sus hijos, sus vecinos de la comunidad y sus compadres.
Ser anciano en la localidad de Nogales, Michoacán de México es sinónimo de experiencia, conocimientos empíricos sobre cómo lograr una producción agrícola, sobre el uso y utilidad que suelen tener algunas plantas medicinales, así como cuando es el tiempo adecuado para sembrar y sobre todo es una persona a la que se le tiene respeto, no solo por sus familiares sino por el resto de la comunidad.
Los ancianos, son personas que siempre están ocupadas en su trabajo diario, a pesar de los años, enfermedades y problemas que pudieran surgir a ellos directamente o algún familiar cercano, siempre están en su labor en el campo en el caso de los hombres principalmente o las labores domésticas en el caso de las mujeres mayores, que también realizan el rol de criar a los nietos y trabajos o cargos en la comunidad, como el servicio en la iglesia de la localidad.
Les gusta ser muy responsables en el cumplimiento “cabal” como ellos dicen, es con el trabajo diario, de sol a sol, que se ganan el sustento, aunque tengan hijos o parientes en los Estados Unidos no están acostumbrados a vivir de las remesas, les gusta seguir ocupados cuidando su ganado o trabajando en sus parcelas, así se mantienen ocupados.
Dentro de la familia son un pilar importante, pues tienen muchas funciones dentro del núcleo familiar, uno de ellos es el mantener los lazos o vínculos entre los miembros de la familia ya que mientras ellos estén con vida, suelen ser el pretexto de familiares e hijos principalmente que viven fuera de la comunidad para ir a visitarlos, pasar un fin de semana con ellos o bien llevarles algún obsequio y pasar un día o varios conviviendo con ellos, esto se puede observar principalmente en la época decembrina pues es muy común ver que nietos o hijos que viven en Estados Unidos o en otras partes del país acuden a visitarlos.
En algunos casos son parte fundamental del sustento de las familias pues con su trabajo aun aportan gran parte de, no solo aportan de manera monetaria sino en especie, pues con los frutos que cosechan anualmente, sobreviven gran parte de la temporada un ejemplo es el maíz, que es uno de los insumos principales de su alimentación el cual almacenan y van moliendo poco a poco durante el año para la elaboración de alimentos y tortillas principalmente, además de que en la temporada de lluvia pueden cosechar, calabaza, Jamaica entre otros productos.
Otro de los roles principales es el de la ayuda en la crianza de los nietos, en algunos casos fungen el rol de padre o madre según sea el caso, ya fuese porque los hijos trabajan durante el día y los dejan con ellos, o los hijos están fuera y los dejan largas temporadas con ellos o bien, la más común es que los hijos se casan o “se juntan” como dicen ellos y continúan viviendo bajo el mismo techo que sus padres, los cuales les dejan o les dan un cuarto o habitación y ahí es donde suelen vivir, lo común es que los hijos varones se lleven a las novias a la casa de los papás. Es ahí donde los adultos mayores conviven gran parte del día con sus nietos, a los cuales muchas veces los llevan con ellos a trabajar, les enseñan las tareas del campo, de hogar y los llenan con sus valores y enseñanzas que con el paso de los años ellos han logrado obtener y están dispuestos a transmitirles a las nuevas generaciones.
Algunos de los retos a los que se enfrentan los adultos mayores día a día es el lidiar con las enfermedades o malestares, pues como se mencionó con el paso de los años el cuerpo y la energía disminuyen y es más difícil realizar sus actividades cotidianas. Este es un estado que se corresponde con los signos de la edad, es inevitable, no obstante, las enfermedades requieren atención médica y especialistas, lo cual se traduce en gastos, por lo que a veces el anciano, está sujeto a la resignación pues, no hay manera de poder solventar gastos médicos en especialistas.
La ancianidad va acompañada de un cúmulo de conocimientos empíricos que trasmite a los hijos, y sus hijos a sus nietos sobre la naturaleza, fenómenos naturales, el trabajo en campo, plantas medicinales, entre otros. Visto así pareciera sencilla la cadena de saberes locales, pero sucede también, que las nuevas generaciones prefieren realizar otro tipo de actividades productivas ya que, el campo no lo ven como opción para conseguir dinero y proveer de los insumos necesarios para sus familias, además de que deciden migrar a otras ciudades.
Por último, el analfabetismo en esta comunidad es muy grande, los ancianos apenas si saben leer y escribir su nombre y firmar algún documento, regularmente piden apoyo o ayuda para que alguien les lea los documentos de importancia o cuando venden o compran algún animal o tierra, si bien nadie podría oponerse a la importancia que tiene saber leer y escribir, conseguir tal objetivo con los ancianos resulta ser una tarea titánica. Lo cierto es que el adulto mayor se acompaña de alguien que lee por él, por ejemplo sus recetas médicas o bien cuando realizan algún trámite en cualquier institución que se le requiera.
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