evidencia que los usuarios están satisfechos con la rapidez de transporte de taxis, ya que Esmeralda es una ciudad pequeña y
de cortas distancias. Sin embargo, estudios realizados indican que el tiempo es un elemento clave del éxito del proceso; en
cuanto al elemento información oportuna, el usuario nunca espera que este sea positivo, afectando negativamente la medición
de la calidad del servicio (Atencio y González, 2007).
En relación con la dimensión Confiabilidad, se evidencia una correlación positiva débil con 0,334**, esta indica la efectiva
administración de problemas, la entrega del servicio desde el primer momento, y sin retrasos; ello evidencia la satisfacción
del pasajero ante el servicio recibido con precisión y consistencia. Esto concuerda con un estudio Chinchay Contento, (2018),
quien manifiesta que el impacto del proyecto “Transporte Seguro” es positivo, dado que los índices de delitos han disminuido
dentro de las unidades de taxis, dando cumplimiento con lo que establece en el objetivo del mismo, que es disminuir los
índices delincuenciales con el fin de mejorar la seguridad ciudadana, Por lo tanto, ha mejorado la seguridad de los pasajeros
y conductores, produciendo así mayor tranquilidad y confiabilidad al utilizar estos medios de transporte como lo es el
transporte comercial de servicio de modalidad convencional.
La dimensión Seguridad evidencia una correlación positiva muy débil que muestra la poca habilidad para comunicarse, dado
que existe mayor inconveniente con el personal (conductor) respecto al servicio que está brindado, además que no inspira
confianza y credibilidad suficiente ante sus necesidades. Esto genera un preocupante efecto de “expulsión” de los usuarios
del servicio de transporte (Chauvin, 2008).
La Empatía muestra una correlación positiva débil de 0,282**, esta implica que el nivel de cortesía, el entender la necesidad
del cliente y la atención recibida por los conductores no cumple con las expectativas de la ciudadanía guayaquileña. Se
considera que la empatía es una competencia emocional orientada a la resolución de conflictos y a la superación de obstáculos
para satisfacer las necesidades (Paredes Floril, 2018).
Por otro lado, referente a los Elementos Tangibles muestra una correlación positiva muy débil de 0,282**, donde los usuarios
no están satisfechos con el servicio prestado, considerando elementos como equipos modernos, instalación, apariencia del
personal (chofer), y materiales asociados al servicio como aspectos relevantes para los usuarios. Esto difiere con un estudio
realizado Paredes García (2018), el cual muestra que los clientes están satisfechos; de tal manera que la modernidad de sus
unidades ha permitido cubrir las expectativas de los usuarios, agregando que la limpieza y los materiales son suficientes para
sentirse cómodos.
Es indudable, que existan elementos que aumenten o disminuyan la percepción individual en un lapso determinado. Se sugiere
realizar un estudio similar para futuras investigaciones comparando su analogía y evolución; además, se incita en incluir un
análisis del comportamiento y la correlación entre ambas variables, para analizar sus discrepancias y mitigar los errores, cuya
invención permita reforzar la edificación de una cultura de servicio propicia en los usuarios que incida en la decisión de
trasladarse en taxi en la ciudad de Guayaquil.
La calidad del servicio está relacionada directamente sobre la decisión de traslado, al ser positivos los resultados se demuestra
que el decidir abordar un taxi frente a la emergencia sanitaria en la ciudad de Guayaquil se relaciona con la confiabilidad y
capacidad de respuesta del servicio proporcionado hacia los usuarios en consecuencia del servicio ecuánime. Esto concuerda
con la revista (Atencio y González, 2007), indica que las expectativas de los usuarios son altas a lo percibido, ocasionando un
de satisfacción negativo.
Mientras que al medir la empatía se demuestra el deseo del empleado o chofer en prestar un servicio eficiente y a su vez
brindar una atención personalizada al momento de disponer de una unidad. Sin embargo, la alta inseguridad en la ciudad de
Guayaquil determina que no existe la confianza en el servicio recibido por parte de los taxistas informales, lo que coincide
con lo expuesto por Noguera Campo, (2021); esto se debe al alto porcentaje de secuestros exprés y la poca habilidad de
inspirar credibilidad y confianza al pasajero. Además, hay que considerar que son pocas las unidades nuevas, y que muchos
de los choferes no usan una vestimenta acorde y pulcra, la misma que refleja la deficiencia del aspecto tangible, e incide de
manera significativa en los resultados obtenidos, lo que determina la búsqueda de necesidades urgentes que impulsan a la
persona a hallar la satisfacción misma.
Por lo expuesto, el servicio de transporte de taxi prestado con altos estándares de calidad incide en la decisión de traslado que
tiene cada pasajero respecto a la calidad del servicio recibido e identifica sus posibles mejoras. Además, debido a la
emergencia sanitaria el servicio de transporte se ha comprometido en garantizar la prestación del servicio, con líneas de
salubridad estrictas aplicadas para mitigar la contingencia y bioseguridad en tiempos de crisis.
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