REICE

Revista Electrónica de Investigación en Ciencias Económicas

Abriendo Camino al Conocimiento

Facultad de Ciencias Económicas, UNAN-MANAGUA

 

Vol. 7, No. 13, Enero – Junio 2019                                    REICE       ISSN: 2308-782X

http://revistacienciaseconomicas.unan.edu.ni/index.php/REICE

revistacienciaseconomicas@gmail.com

 

 

 

Encaminad@s al desarrollo humanista: Gestión sostenible de los recursos naturales. El Realejo, Chinandega.

 

Directed to humanistic development: Sustainable management of natural resources. The Realejo, Chinandega.

 

 

Fecha recepción: marzo 24 del 2019

Fecha aceptación: mayo 08 del 2019

 

Silke Pérez Altamirano

Estudiante de Antropología Social  

Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua

Correo: silke.ok@hotmail.com

ID ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1303-2039

 

 

DOI: https://doi.org/10.5377/reice.v7i13.8176

 

Creative Commons License

Derechos de autor 2018 REICE: Revista Electrónica de Investigación en Ciencias Económicas.  Esta obra está bajo licencia internacional CreativeCommons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0.Copyright (c) Revista Electrónica de Investigación en Ciencias Económicas de la UNAN-MANAGUA

 

 

Resumen.                               

 

Los vínculos cada vez más estrechos y complejos entre la Madre Tierra y los sistemas económicos nos obligan a buscar y pensar alternativas a nuestros modos de vida, alternativas que sean sostenibles y que tengan como bases las capacidades humanas y medioambientales, que reconozca los límites y que inicialmente aproveche el actual sistema para encaminar el proceso de transformación hacia otras formas de vida. En este caso analizaremos el contexto socioeconómico de El Realejo municipio de Chinandega, que posee importantes recursos naturales como extensiones de tierra fértil, bosques de manglar y ríos de agua dulce, sin embargo su economía actual depende en gran medida de actividades extractivas como resultado de las dinámicas en la tenencia de la tierra que está en manos de empresas que mono cultivan maní o caña de azúcar y de otras que se dedican a la crianza de camarones, por otro lado existen otros factores como la carencia de alternativas económicas según los habitantes, en este panorama pensaremos las acciones y las instituciones necesarias para promover cambios hacia la gestión sostenible de los recursos naturales y la economía sostenible como primeros pasos hacia el desarrollo humanista. El método para realizar este análisis tuvo las bases en la etnografía, la observación directa e indirecta y la investigación documental en periodos no consecutivos en 2016, 2017 y 2019.

 

Palabras claves: Desarrollo humanista, economía extractiva, gestión sostenible, recursos naturales, instituciones sociales

 

Abstract

 

The increasely narrow links between the mother earth and the economics systems force us to look up for and think about alternatives to our lifestyles. This alternatives have to be sustainable and based on the environmental and human capacities that will recognize their limits and take advantages of their actual system to lead the process of transformation toward other lifestyles. In this case, it will be analyzed the socioeconomic context of El Realejo, Chinandega which has important natural resources such as fertile land, mangrove forest, and sweet water rivers; however, their actual economy mainly depends on extractive activities as a result of the dynamics in the land tenure by the hand of the monocultivation companies that sow peanut or sugar cane, among others that cultivate shrimps. On the other hand, there is an important factor which is the lack of economic alternatives, according to the population. Here as the first step toward the humanistic development, it will comes up with the necessary institutions and actions to promote changes toward the sustainable management of the natural resources and economy. The method for this analysis is the ethnography with a direct and indirect observation, and the non-consecutive documental research in the years 2016, 2017 and 2019.

 

Key words: Humanistic Development, Extractive Economy, Sustainable Management, Natural Resources, Social Institutions.

 


 

Introducción

 

En pleno siglo XXI la humanidad afronta la más grande de las contradicciones, un sistema económico mundial basado en la mercantilización de los recursos naturales y del trabajo humano para beneficio de pequeños grupos y un sistema natural que ha superado grandemente su capacidad de resiliencia.

 

Dentro del gran sistema económico existen procesos que cobran gran relevancia tanto por sus dimensiones como por la lógica misma, y son los procesos extractivistas,

La economía extractiva se ha caracterizado por ser un proceso irreflexivo de extracción de recursos naturales de manera inmediata.(…). En este sentido espacios endémicamente ricos, debido a su amplia oferta ambiental, terminan tornándose en áreas pobres y problemáticas como consecuencia de la sobreexplotación y falta de proyección del uso de sus recursos ambientales. (Angulo, 2010).

 

Existen autores que consideran ciertas condiciones como las dimensiones de la extracción para denominar una economía como extractiva, sin embargo en este caso consideramos la propia lógica de la acción como el punto central, puesto que no importan las magnitudes sino las bases sobre las que socialmente se legitiman y practican procesos extractivos.

 

En el caso de estudio contextualizado en el municipio de El Realejo al occidente de Nicaragua encontramos recursos naturales de gran importancia biológica como los bosques de manglar, ríos y tierras fértiles, sin embargo la economía local está basada en procesos extractivos que se realizan principalmente en los bosques de mangle, la pesca, la extracción de madera, conchas negras y punches constituyen las actividades que tienen antecedentes históricos pero que actualmente responden más a otros tipos de fenómenos como el acaparamiento de tierras.

 

Con el tiempo estás actividades han deteriorado el ecosistema manglar haciendo cada vez más difícil los procesos extractivos para quienes se dedican a esto porque los recursos de los cuales dependen han disminuido su población afectando directamente la salud del ecosistema y la economía local. Si consideramos las dificultades que se han agravado en estas actividades junto a la pervivencia de estas prácticas es necesario considerar las estrategias de vida en su complejidad.

Las estrategias de vida nunca son solo un asunto de encontrar o construir una vivienda, transar dinero, tener comida para la familia en la mesa o intercambiar en el mercado. Son también un asunto de tener y hacer circular la información, manejar habilidades y relaciones, y afirmar el sentido y la identidad del grupo. Las tareas relacionadas con cumplir sus obligaciones relacionadas con seguridad, identidad y estatus así como las relacionadas con organizar el tiempo son tan cruciales para los medios de vida como son el pan y la vivienda (J. Bastiaensen, P. Merlet y S. Flores, 2015)

Las estrategias de vida no implican solamente cuestiones objetivas como los ingresos en la familia, sino los aspectos subjetivos de la identidad, la pervivencia de los conocimientos y el desarrollo de las habilidades que finalmente reproducen la estructura de la cultura. Sin embargo esto no significa que esta –la cultura- no se vaya adaptando a las necesidades del mercado y a los procesos acelerados de la globalización, por el contrario cada vez más las estrategias están determinadas por aspectos económicos y de sobrevivencia. Entonces tras esta afirmación es importante tomar en cuenta otros factores.

 

las  actividades extractivas socialmente aceptadas y practicadas en la comunidad están legitimadas desde el imaginario colectivo y la percepción social que se ha construido entorno al ecosistema, por lo tanto este será un punto clave para comprender las dinámicas de la extracción y desde allí diseñar los primero pasos para la transformación económica hacia una economía sostenible que nos guía hacia las posibilidades de perpetuación del aporte que los recursos hacen en términos de bienestar económico y social (Avellaneda, 1998).

 

En este sentido el presente trabajo confrontará los resultados de las prácticas extractivas así como sus causantes con las propuestas esenciales del desarrollo humanista e intentaremos responder ¿Qué acciones constituirían los primeros pasos del desarrollo humanista?

 

Material y Método

 

La metodología bajo la que se desarrolló la investigación tiene un enfoque cualitativo, los métodos aplicados para la recopilación de la información fueron, el método etnográfico (Gonzales & Hernandez, 2003), característico de las ciencias antropológicas (este mismo fue utilizado como método de procesamiento de la información) y el método de revisión bibliográfica, el que (Toro, 2002) define como un procedimiento estructurado cuyo objetivo es la localización y recuperación de información relevante que quiere dar respuesta a cualquier duda relacionada con su práctica investigadora o de gestión.

 

Las técnicas que apoyaron a los métodos para la recolección de datos fueron: observación directa (Benguria, Martin, Valdes, Parellides, & Gomez, 2010), entrevista semiestructurada (Diaz, Torruco , Martinez, & Varela, 2013) y el arqueo bibliográfico (Pérez, 2009). La técnica de procesamiento de la información fue la de análisis de datos la cual decodifica todos los datos recolectados, resaltando los datos principales y útiles para la investigación  el procesamiento de datos (Fernández Núñez, 2006).

 

Los resultados del trabajo: Análisis del desarrollo humanista en San Sebastián de Yalí, con énfasis en el caso de los cortadores de café 2018, son producto de la metódica de investigación llevado a cabo en una serie de trabajos en procesos desde el año 2016 con el protocolo “Cultura del trabajo en San Sebastián de Yalí”, aplicado en campo en el 2017; los primeros resultados de la investigación se reflejaron en el informe Condiciones socioeconómicas de los cortadores de café en San Sebastián de Yalí, Jinotega (2016-2017), estos fueron tomado en cuenta para la elaboración de un segundo protocolo bajo el mismo tema trasladado a campo en el mismo año y analizados durante el año 2018, obteniendo como producto final el informe de resultados bajo el título Condiciones socioeconómicas y culturales de los cortadores de café en San Sebastián de Yalí en San Sebastián de Yalí, Jinotega (2017-2018); a esto se le suma los aportes teóricos y de análisis, de la asignatura Humanismo y desarrollo, impartida por el Ph.D. José Ramón Velásquez durante el segundo semestre del 2018.

 

Resultados y Análisis

Actividades extractivas en el ecosistema manglar y su vinculación con procesos históricos y acaparamiento de tierra.

El contexto geográfico y la cultura en su ineludible interacción, son los espacios donde se generan los conocimientos y las prácticas de la población, estos procesos parten de las percepciones sobre el entorno y las relaciones humanas que negocian y construyen constantemente las funciones de los miembros para dar paso a la convivencia, así esta relación ambiente-cultura permite la apropiación de los recursos humanos y naturales, por lo que resulta importante señalar aspectos ambientales , históricos y socio-económicos para comprender otros puntos específicos de esta investigación.

El Realejo al ser un puerto natural era una vía comercial importante para pueblos indígenas de El Viejo-Tezoatega ,principalmente, sin embargo esto no los convirtió en una cultura pesquera, por lo que no existen evidencias de comunidades que habitaran lo que hoy es El Realejo o sus anexos, sino hasta la llegada de los españoles al municipio en 1523 (Realejo, 2005) que al establecerse, junto con negros e indígenas convertidos en esclavos constituyeron una comunidad donde su principal economía estaba regida por el estero, su condición de puerto, y la explotación humana. Sin duda esto marcó significativamente la cultura económica del municipio.

En dependencia de la forma en que se estableció El Realejo se calificaría este como Pueblo Nuevo que parte de la teoría de Darcy Ribeiro (1972) sobre las tipologías de los pueblos americanos basados en los procesos civilizatorios que han sufrido, explicando esta clasificación como una deculturación de matices indígenas, negras y europeas, y procesos de aculturación selectiva a la par de una actividad creadora ante el nuevo medio.

En otras palabras, el encuentro y la imposición de una cultura sobre otras condicionó a sus miembros en la negación de ciertos elementos culturales y la aceptación de otros, pero con  la necesaria capacidad creadora y adaptadora de las personas con el medio natural, como ocurrió en El Realejo.

El ecosistema manglar ofrece importantes beneficios ecológicos y económicos a la comunidad, por lo que gran parte de las actividades económicas de la población giran en torno a este espacio, principalmente en la extracción de madera, pesca, conchas negras y punches,  sin embargo esta característica de la cultura económica no corresponde completamente a los acontecimientos históricos o a los recursos que provee este ecosistema como los que mencionamos antes, sino que en gran medida las actividades extractivas en el manglar y el mar son la respuesta frente a las dinámicas sobre la tenencia de la tierra.

En el documento El Realejo en cifras, publicado por INIDE en 2008 se puede analizar la situación planteada desde algunos indicadores cuantitativos, así encontramos que en la categoría de personas Ocupadas que;

“Comprende a las personas que declararon que durante la semana anterior a la entrevista trabajaron, a las que no trabajaron por estar de vacaciones, permiso, subsidio o enfermedad y a las que declararon que no trabajaron pero realizaron actividades como: vender en puesto fijo o ambulante, lavar, planchar, coser ajeno, hacer y vender pan, tortillas, dulces, artesanías, ayudantes o aprendiz, labores de campo u otras actividades remuneradas. Los ocupados se agruparon de acuerdo a su actividad económica clasificados en: sector primario, secundario y terciario” (INIDE, 2008)

Ocupadxs

Sector Primario

Sector Secundario

Sector terciario

1098 H

155 M

260 H

124 M

574 H

649 M

 

 

 

 

Podemos notar que existe mayor cantidad de personas trabajando en las áreas del sector primario que abarcan actividades de recolección o extracción entre ellas la pesca, ganadería, agricultura, entre otras actividades  y menor cantidad en el sector secundario.

Por otro lado la cantidad de Explotaciones Agropecuarias (EA) que se definen como; “Todo terreno que se utiliza total o parcialmente para la producción agropecuaria: agricultura, ganadería o una combinación de ambas, que se explota como unidad técnica y económica dentro de un municipio; sin consideración del tamaño, régimen de tenencia, ni condición jurídica. (INIDE, 2008). Según CENAGRO (2001) en el municipio se contabilizan 112 Explotaciones agropecuarias, de las cuales 88 se encuentran en las zonas comarcales, asimismo entre los productorxs individuales naturales el municipio cuenta con apenas 81 hombres y 30 mujeres sobre la población total de 8,838 (INIDE, 2008) para 2008.

Lamentablemente desde las cifras publicadas no podemos saber cuántas personas de la población total se dedican exactamente a trabajar de manera permanente o temporal en el sector agropecuario o en actividades extractivas, sin embargo a través de otros datos como el tamaño de las explotaciones agropecuarias podemos inferir los patrones de tenencia de la tierra del municipio.

 

Ilustración 1. Explotaciones agropecuarias

Fuente: INIDE 2008

En el gráfico se muestran 59 explotaciones agropecuarias (EA) de menos de 10 mz, aparentemente son mayoría pero suponiendo que las 59 EA poseen un tamaño de 9 manzanas cada una, estas apenas alcanzarían 531 manzanas, comparadas con 5  EA de más de 500 mz que existen en El Realejo, es decir que la mayor parte de la tierra está en manos de grandes terratenientes con un modelo de acaparamiento que va en crecimiento. Muchas de estas tierras pertenecen al Ingenio San Antonio o son arrendadas a otras empresas para cultivo de maní y caña de azúcar.

 

 Aunque estos datos resultan de un estudio en 2001 publicado en 2008 por el INIDE y considerando que se carece de datos actualizados para establecer comparaciones más cuantitativas, esto no invalida los análisis a partir de las investigaciones etnográficas en la zona que precisamente muestran hallazgos íntimamente relacionados con los análisis cuantitativos de años atrás. Así  durante el trabajo de campo y especialmente durante las entrevistas se pudo escuchar opiniones sobre esta situación, como lo expresó Vilma Gonzáles de 67 años, “Las parcelas que hay (en el Realejo) las tienen atrapadas los ricos, aquí no hay terrenos para los pobres, sólo la ñanga (manglar)” (Gonzales, 2016).

 

En El Relajo la gente se ha desplazado hacia actividades extractivas en el mar y los manglares no propiamente por aspectos culturales o históricos sino por condiciones económicas y fenómenos en las dinámicas productivas y de tenencia de la tierra que han afectado el occidente de Nicaragua y otras zonas altamente productivas, este modelo no ha contribuido significativamente a disminuir los niveles de pobreza, que continúa siendo un reto a superar, para 2008 el 40.3% de la población se encontraba en situación de pobreza extrema representando 4,322 personas distribuidas en 826 hogares, aunque es atrevido afirmarlo pero no sería extraño que estas cifras coincidan con las personas que se dedican a realizar actividades extractivas en el manglar, puesto que son trabajos que carecen de seguridad laboral.

Otro punto importante es resaltar la forma en que los habitantes reconocen el espacio manglar, y los recursos con los que cuenta la comunidad, ya  que finalmente estos determinan las acciones y las legitiman.

Las opiniones de las personas sobre el manglar manifiestan que la importancia de este se debe a que “esa es la mantención de las personas aquí en El Realejo” (Campo Z. , 2016). Frases parecidas a estas fueron expresadas en la mayoría de entrevistas. Incluso algunos informantes identifican que en el manglar hay leña, concha y puche, es decir no ven el elemento en su complejidad, en este caso el árbol es visto como el producto al que se convierte después de ser extraído de su ambiente natural.

Esto es un indicador relevante de la percepción de la población y la importancia que le dan al manglar a partir de lo que ellos utilizan, obviando en muchos casos los beneficios ecológicos que brinda este espacio. Lo que indica que el panorama sobre los bosques de manglar es un tanto limitado, pues al excluir los beneficios eco-sistémicos de elementos de la naturaleza no se generan conocimientos fuera de los recursos que la población aprovecha, percibiéndose este ecosistema como un espacio de extracción lo que justificaría las  prácticas no ecológicas.

 

Gestión sostenible de los recursos naturales, primero pasos para un desarrollo humanista

Conociendo a grosso modo los posibles causantes de la pervivencia de las actividades extractivas desde la invasión española y sus bases en el pensamiento mismo de la población, es oportuno pensar en posibles alternativas concretas para lograr el desarrollo humanista en la comunidad.

Considerando que la problemática central es el deterioro del ecosistema y las pocas condiciones de vida para quienes se dedican a actividades extractivas, entonces los primero pasos estarían entorno a la gestión sostenible de los recursos naturales, especialmente del ecosistema manglar.

La gestión sostenible de los recursos naturales implica acciones complejas de carácter político, científico, social y económico, no significa dejar de utilizar los recursos, sino trasformar la lógica considerando las capacidades limitadas de los ecosistemas, asimismo que los beneficios económicos permanezcan en un flujo interno con el objetivo de mejorar las condiciones económicas de los habitantes.

En el contexto de estudio y considerando los recursos que se aprovechan actualmente, sería oportuno implementar normas de protección del ecosistema, pero esto no funcionaría sino se diera alternativas económicas a la población, una posible idea sería capacitar a la población interesada en cuanto a piscicultura, cultivos de concha negra y punches, aprovechando el mismo ecosistema para aminorar los costos de reproducción.

Ya existen antecedentes de prácticas parecidas en otros países como Guatemala, e incluso en otras zonas de la región occidente de Nicaragua han habido intentos por implementar proyectos parecidos organizados a través de cooperativas. Sin embargo en El Realejo para que haya más probabilidades de que estos proyectos funcionen sería necesario organizar las propuestas a partir de las familias, puesto que la actual organización más importante son las unidades domésticas.

En cuanto a la madera de mangle, sería ideal iniciar un proceso de concientización para el uso de gas butano y no de madera de mangle en los hogares y pequeños locales, y a su vez realizar jornadas de reforestación, aunque muchos ambientalistas consideran que no es oportuno dada la capacidad natural de regeneración, sin embargo considerando las magnitudes de los daños causados en tantos años, serían necesarias jornadas de reforestación debidamente diseñadas según los requerimientos del ecosistema natural.

Por otro lado, en cuanto a la tenencia de la tierra serían necesarias acciones que faciliten el acceso a las mismas, ya sea a través de facilidades de crédito a lxs interesados con vistas a generar la redistribución de la tierra y así promover una economía productiva orientada a satisfacer las necesidades del mercado local y a largo plazo implementado medidas de producción agroecológica.

Este conjunto de acciones serviría para aminorar la cantidad de personas que se dedican a la extracción, para esto también es necesario brindar alternativas económicas en el sector o zonas aledañas que den oportunidades y a su vez aseguren las condiciones laborales. Asimismo el desarrollo del turismo local podría presentarse como una alternativa económica y como estrategias de vida que aseguren el flujo de dinero en la comunidad, aprovechando los elementos históricos y los recursos arqueológicos.

Otro elemento importante es la educación ambiental en todos los niveles y sectores, desde la institucionalidad de la escuela, la familia y la comunidad promoviendo el cuido del ecosistema manglar para reprogramar la subjetividad que se ha construido sobre el entorno.

En esencia estas acciones concretas y juntas podrían transformar sustancialmente las actuales prácticas, desde cambios en la percepción hasta las prácticas económicas.

 

Conclusiones

 

Debido a problemáticas en la distribución desigual de los recursos naturales, los conocimientos tradicionales en dependencia del mercado y la percepción del manglar como un espacio de extracción, son las principales causas de la magnitudes de la extracción sin técnicas ecológicas, lo que genera una sobre carga en las capacidades de resiliencia del manglar, dejando este ecosistema en la clasificación de ecosistemas ecológicamente frágiles y vulnerando aún más las actividades extractivas y las condiciones socioeconómicas de los habitantes.

Finalmente podemos concluir que el desarrollo humanista en el municipio de El Realejo, estaría orientado primeramente entorno a la gestión sostenible de los recursos naturales implementando diversas estrategias particularmente diseñadas para la mitigación de los daños causados al ecosistema manglar y dando paso al cumplimiento de las medidas jurídicas de protección medioambiental ya existentes.

En este mismo sentido la diversificación económica resulta elemental para proporcionar a la población alternativas al modelo extractivo, acompañado de la redistribución de la tierra de manera justa para que la producción de alimentos cubra las necesidades básicas de la comunidad. Todas estas ideas deben de estar fuertemente acompañadas de procesos educativos orientados a la concientización de la población.

 

Aunque estas propuestas que nacen de una investigación antropológica son hipotéticas representan un primer paso en la identificación de los elementos que requieren de transformación profunda para encaminarnos hacia el tratamiento de ecosistemas de gran importancia ecológica como los bosques de manglar y a su vez las propuestas también abarcarían ideas para mejorar las condiciones socioeconómicas de las personas que dependen de actividades extractivas.

 

Referencias Bibliográfica

 

Alberto, Q. (2006). Metodología de la Investigación Cientifico Cualitativa. Psicología: Tópicos de actualidad, 48-84.

Angulo, R. A. (2010). Economías extractivas y desarrollo sostenible: análisis y reflexiones de sus relaciones, a partir de la explotación pretrolera del Putumayo. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

Avellaneda, A. (1998). Petroleo, colonización y medio ambiente en colombia. Bogotá: Ecoe ediciones.

Comíns, J., & Reinoso Moreno, D. (2012, Julio-diciembre). La delimitación del ámbito rural: una cuestión clave en los programas del desarrollo rural. Revista Estudios Geográficos, Vol. LXXIII, 599-624.

Fidel, C. H., Di Tomaso, R., & Farías, C. (2008). Territorio, condiciones de vida y exclusión: el Partido de Quilmes. Buenos Aires, Argentina: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

Gonzales, J., & Hernandez, Z. (2003). Paradigmas Emergentes Y Métodos De Investigación en el Campo de la Orientación.

Guerrero Pupo, J., Cañedo, A., Salman Lengarin, E., Cruz, Y., Perez Quintero, G., & Rodriguez Lora, H. (2006). Calidad de vida y trabajo: algunas consideraciones útiles para el profesional de la información. Acimed, 5.

J. Bastiaensen, P. Merlet y S. Flores. (2015). Rutas de desarrollo en territorios humanos. Managua: UCA Publicaciones.

Muñoz, R. A. (2010). Economias extractivas y desarrollo sostenible: Analisis y reflexiones de sus relacione, a partir de la explotación petrolera de Putumayo. Bogota, Colombia.

Schneider, S. (2009). La pluriactividad en el medio rural brasileño: características y perspectivas para la investigación. In H. Valle, & L. Martínez, La pluriactividad en el campo latinoamericano (pp. 208-209). Quito, Ecuador: FLACSO.