Introducción

Considerando el aporte de Moreno (2019) el emprendimiento es concebido como el auto reconocimiento, la conformación de valores, sentido ético, el real empoderamiento de la persona, la habilidad del liderazgo. Por tanto, las instituciones de educación superior poseen un objetivo más allá del aspecto lucrativo, direccionando sus esfuerzos en la creación o fortalecimiento de esas condiciones necesarias para la formación de una cultura emprendedora en el individuo que permita la toma de decisiones desde el aula de clase como principal espacio de desarrollo de la creatividad, la innovación.

Bajo esa lógica el emprendimiento se convierte en una parte fundamental de los planes de estudios para que los estudiantes sean personas prósperas, propositivas y empoderadas capaces de alcanzar las metas que se propongan en su vida, situando este tema como una actitud vital para un profesional del siglo XXI.

La naturaleza y dinámicas de la educación superior, sin importar nivel y modalidad, exigen la exploración de vivencias como una de las bases para contribuir con la calidad; exigencia que invita a valorar continuamente las prácticas educativas. Este reto toma relevancia, si es abordado desde proyectos investigativos; máxime cuando se asume a la experiencia educativa como eje que da sentido a la investigación (Contreras, Pérez, 2010).

Hacer valoraciones de una experiencia educativa es un proceso complejo que responde a estrategias definidas, siendo una de ellas la Sistematización de Experiencias (SE); estrategia que permite la comprensión de las prácticas como base para el aprendizaje y la intervención desde y para las mismas (Guiso, 2001). Más que el resultado de una investigación teórica, mediante este artículo, se pretende describir la evolución de 23 años de historia promoviendo el emprendimiento en los alumnos de las diferentes carreras que se han ofertado en la FAREM-Carazo.

Durante el año 1991, reabre sus puertas el Centro Universitario Regional de Carazo (CURC) de la UNAN-Managua, ofertando únicamente 3 carreras a nivel de técnico superior, Administración de Empresas, Contaduría Pública y Computación. Sus docentes eran personas muy calificadas que laboraban en diversas empresas e instituciones, lo cual desde un inicio se estableció una cultura de formar profesionales con visión empresarial. Además, los funcionarios directivos de esos momentos provenían de familias emprendedoras de mucho reconocimiento a nivel local, esto contribuyó al establecimiento de una cultura de fomento al emprendimiento.

El emprendimiento se identifica cuando la persona es capaz de hacer algo novedoso, de dar otro uso a algo que ya existe y así participar en la transformación de su propia vida y la de su entorno, tiene capacidad para generar ideas transformarlas, adaptarlas, proponer diversas alternativas y ver en un problema una oportunidad. (Duarte y Ruiz, 2009, p.329).

Desarrollo

Teniendo en cuenta, tal como se ha mencionado, que toda reconstrucción requiere interpretación, Torres (1996) presenta la sistematización de experiencias como investigación cualitativa de enfoque crítico interpretativo, abordada desde un enfoque cualitativo que considera a la realidad como una construcción social compartida por sus miembros. El compromiso del investigador en la búsqueda de los significados hace que se involucre activamente con el grupo que investiga, y sea consiente de los efectos que su presencia produce en el contexto. Desde esta perspectiva:

Las experiencias educativas no existen como hechos objetivos independientes del conjunto de interpretaciones que de ella hacen sus actores. Estas se asumen como construcciones colectivas de sentido en las que coexisten y compiten diversas lógicas, configurando un escenario complejo y contradictorio, el cual busca ser abordado desde la sistematización (Torres, 1996: 14).

Además, la sistematización de experiencias perteneciendo a la perspectiva hermenéutica, poniendo el énfasis en quién sistematiza, Barnechea y Morgan (2007) explican que las corrientes hermenéuticas tienden a dar mayor peso en un agente externo, que apoya a los actores de la experiencia en el proceso de descubrir el sentido de su actuar o, en algunos casos, realiza dicha interpretación directamente, devolviéndola luego a los participantes.

El énfasis está en captar el sentido de la experiencia […] El punto de partida es su reconstrucción descriptiva, abordada ahora desde las categorías y ejes significativos, tanto de los actores de la experiencia como de los investigadores; estamos frente a una labor explícitamente hermenéutica ya que entran en interacción las nociones de realidad de unos y otros (Torres, 1996: 17).

Para dar respuesta al objetivo de la investigación, el cual es sistematizar 23 año de historia de la Facultad Regional Multidisciplinaria de Carazo, formando jóvenes con visión creativa, innovadora, mediante una cultura emprendedora, se consideran los siguientes elementos.

Materiales

Se realizó una búsqueda de información vinculada a la temática en estudios mediante diversos informes, investigaciones y proyectos culminados, modalidades de graduación, participaciones en jornada de innovación y emprendimiento.

Participantes

Mediante grupo focal, en donde participan cinco docentes, se aplica entrevista semiestructurada en donde por periodos de tiempo se narran las experiencias y principales actividades académicas realizadas en la facultad tanto a lo interno como externo en pro de la cultura emprendedora.

Métodos

Los docentes participantes en el grupo focal fueron considerados en base al tiempo de permanencia en la facultad y frecuencia en que se involucran en la promoción de la innovación y emprendimiento, lo detallado en esta investigación es el resultado de un provechoso compartir de experiencias de docentes que se ha dispuesto a implementar esta cultura emprendedora en las diversas generaciones de estudiantes de la FAREM-Carazo.

La sistematización se establece en la tipología de investigación descriptiva según Hernández, Fernández y Baptista (2014) puesto que se describe cronológicamente la experiencia vivida en 23 años de participación en actividades académicas vinculada al emprendimiento.

En primera instancia en el año 1998, gracias a la iniciativa de directivos, docentes y sobre todo al entusiasmo de los estudiantes de la carrera de Administración de Empresas, se desarrolla la primeria feria universitaria de apoyo al emprendimiento en la región; dicha feria tenía como objetivos fomentar la comercialización de los diferentes productos de micro, pequeña y mediana empresa, además recaudar juguetes para compartirlos a los niños de los barrios aledaños al CURC. Esta primera experiencia contó con la participación de 15 emprendedores.

Para el año 1999 se desarrolló la segunda feria contando con la participación de 22 emprendedores de los cuales 5 de ellos ya eran egresados de este centro universitario quienes, gracias a esa cultura emprendedora, ya contaban con sus propios negocios.

Esta feria del emprendimiento se continuó desarrollando como una actividad emblemática en el marco de la celebración de la reapertura del CURC durante el mes de noviembre de cada año, fortaleciendo el sistema de planificación y organización de la misma, integrando diversas carreras y ampliando la labor social mediante la extensión universitaria. En estos momentos en promedio participan 50 emprendedores en los diversos rubros estratégicos para el desarrollo de la economía familiar (agroindustria, alimentos, cuero calzado, madera mueble, metal mecánico, textil vestuario, turismo).

A partir del año 2006, gracias al apoyo y políticas de fomento a las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (MIPYMES) por parte del gobierno presidido por el comandante José Daniel Ortega Saavedra, se cuenta con el apoyo directo de las diferentes instituciones de estado para la realización de las ferias universitarias de emprendimiento, mejorando en logística y alianzas estratégicas. En el año 2010 de Centro Universitario, pasamos a Facultad Regional Multidisciplinaria de Carazo, FAREM-Carazo, a partir de este año el 80% de los participantes de las ferias eran emprendedores alumnos activos de las diferentes carreras de la facultad, lo cual evidenció los resultados de la implantación de la cultura emprendedora en la facultad.

Durante el año 2010, en coordinación con el Ministerio Fomento, Industria y Comercio (MIFIC), el Instituto Nicaragüense de la Pequeña y Mediana Empresa (INPYME) y Centros de Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (CAMIPYMES) en los territorios, se establece una alianza estratégica en donde los estudiantes de las carreras de Administración de Empresas, Mercadotecnia y Contabilidad, en equipos multidisciplinarios desarrollan diagnósticos y propuestas de fortalecimiento a las MIPYMES de la región, siendo la FAREM-Carazo los pioneros en el desarrollo de esta labor, la cual se replicó hasta el año 2012 en diferentes facultades regionales.

En este sentido, se evidencia que FAREM-Carazo es partícipe del modelo que la UNAN-MANAGUA ha tomado en temas de emprendimiento “Modelo de la triple hélice versión II de Etzkowitz y Leydesdorff (1995)”, donde las alianzas Estado-Academia-Industria son factor clave para el desarrollo y competitividad de una nación.

Modelo de la triple hélice versión II
Nota: Tomado de “Relación universidad-empresa-estado. Un análisis desde las instituciones de educación superior de Barranquilla-Colombia, Barrios y Olivero (2020)

Como academia, la FAREM-Carazo (en la región sur de la nación) ha aportado el conocimiento técnico-científico formando a profesionales que cubren las demandas empresas y personales (estudiantes emprendiendo en sus propios negocios); las empresas dan la apertura a estudiantes para que pongan en práctica los conocimientos en las diferentes instancias de su organización, las investigaciones que ayudan a mejorar su posicionamiento de los mercados donde están presente así como incursionar a otros; el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN), desde que tomó posición en las funciones de gobernanza de la nación, ha implementado programas orientados al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes a través de las políticas en instituciones de estado.

Para el año 2011 se establece la modalidad de graduación multidisciplinaria, la cual consistió en conformar equipos de estudiantes de distintas carreras de ciencias económicas, diseñando propuestas de planes de negocios con enfoque de innovación y emprendimiento, dicha modalidad se mantuvo hasta el año 2018, cabe destacar que muchos de estos planes de negocios en la actualidad son una realidad y generan empleo a miembros de la sociedad, uno de los destacados a establecido cuatro emprendimientos diferentes, empleando a más de 50 colaboradores en el sector gastronómico y de entretenimiento.

Durante el año 2012 se conforma en la facultad el movimiento de discentes emprendedores, conformado por estudiantes de las diferentes carreras participando en diferentes actividades de fomento a la innovación y emprendimiento, liderado por la maestra Violeta Gago García, quien se graduó en el año 2011 con excelencia con tesis multidisciplinaria con temática de innovación y emprendimiento, actualmente la maestra Gago es Directora de Innovación Universitaria y Coordinadora de la Comisión Nacional de Innovación del Consejo Nacional de Universidades (CNU), Enlace técnico del Consejo Nacional de Universidades (CNU) en la Comisión Nacional de Economía Creativa, Coordinadora de la Maestría en Economía Creativa y Emprendimiento Sostenible, hacemos mención de la maestra Gago particularmente con el propósito de destacar la excelente gestión de calidad que han trazados los directivos, docentes y estudiantes de FAREM-Carazo.

Este movimiento de emprendedores tiene sus raíces en el marco de hermanamiento entre la Universidad de Michigan y la Facultad Regional Multidisciplinaria de Estelí, quienes coordinados con el Doctor Paul Lane y estudiantes norteamericanos impartieron capacitaciones de innovación y emprendimiento, desarrollando el diseño del pensamiento creativo. A nivel de FAREM Carazo se participó hasta el año 2015 con estudiantes de ciencias económicas, tecnología y humanidades.

A partir de esta experiencia se retoma, desde 2017 hasta el 2022, el movimiento de estudiantes bajo el nombre de Red de Jóvenes Innovadores y Emprendedores en donde están involucrados en diversos eventos en los distintos sectores económicos de la región: ellos participan en carácter de competidores en los concursos; facilitadores de conocimiento y experiencias compartiéndolas con protagonistas emprendedores; interacciones con empresarios en investigaciones especificas en actividades agronómicas, educativas y comerciales.

Sumado a ello, los docentes se involucran en la Red de Mentores Nacionales atendiendo la cuarta región (conformado por los departamentos de Carazo, Granada, Rivas y Masaya) compartiendo sus saberes científicos y experiencias emprendedoras vinculados a la gestión empresarial, aptitudinal, social y ambiental a protagonistas asociados a entidades de estado.

Por su parte la UNAN-Managua lleva algún tiempo integrando el emprendimiento en los planes, programas y proyectos que desarrolla. Al respecto, la misión institucional refiere:

Formar profesionales y técnicos integrales desde y con una concepción científica y humanista del mundo, capaces de interpretar los fenómenos sociales y naturales con un sentido crítico, reflexivo y propositivo, para que contribuyan al desarrollo social, por medio de un modelo educativo centrado en las personas; un modelo de investigación científica integrador de paradigmas universales; un mejoramiento humano y profesional permanente derivado del grado y posgrado desde una concepción de educación para la vida; programas de proyección y extensión social, que promuevan la identidad cultural de los y las nicaragüenses; todo ello en un marco de cooperación genuina, equidad, compromiso y justicia social y en armonía con el medio ambiente. (Modelo Educativo, 2011, p.19).

Según Sánchez, (2017, p. 460) las instituciones académicas juegan un rol en la promoción del emprendimiento, dado que:

La educación emprendedora es, presentemente, una realidad en constante progreso. Esta contribuye a formación de una cultura (empezando por los más jóvenes y niños); impulsando estas actitudes y capacidades emprendedoras, se beneficia a la sociedad, incluso más allá de la aplicación de éstas a nuevas iniciativas empresariales, esto en Unión Europea y con mucha fuerza inicia en América Latina. Al respecto, propone que un programa académico de emprendimiento debe contemplar actitudes, destrezas y competencias emprendedoras, con el fin de desarrollar las cualidades requeridas para crear nuevas demandas en las profesiones universitarias.

El emprendimiento en los ámbitos académicos requiere de la aplicación de una serie de metodologías que lleven a los individuos a ser protagonistas de sus propios cambios y la de su entorno. En este sentido, Fayolle y otros (2006) caracterizan este proceso educativo emprendedor a través de distintos tipos:

• Educar sobre emprendimiento: Impartir conocimiento general sobre conceptos relacionados a emprendimiento

• Educar para emprender: Acercamiento teorético y práctico para proveer conocimiento y habilidades emprendedoras

• Educar a través de emprendimiento (Action-based): Método fundamentado en el proceso y experimental, donde potenciales emprendedores aprenden directamente por medio de experiencias emprendedoras

Además, a estas, Liñán (2004) formuló diferentes tipos de programas de educación emprendedora:

• Educación para concientizar emprendimiento: Programa dedicado a impartir conocimiento sobre emprendimiento e influenciar las actitudes hacia intenciones emprendedoras.

• Educación para Start-Up: Programa para encarrilar personas cuales ya tienen ideas de negocio hacia resolver problemas prácticos e impulsarlos a la fase Start-Up.

• Educación para dinamismo emprendedor: Programa orientado a promover personas que ya son emprendedoras y desean incorporar planes dinámicos luego de la fase Start-Up.

• Educación continua para emprendedores: Programas de aprendizajes continuos para emprendedores que han exitosamente montado negocios y tienen algún tipo de expertos.

Algunas de estos programas se han venido desarrollando hace algunos años en la UNAN- Managua a través de talleres de innovación y emprendimiento dirigido a profesores y estudiantes de distintas facultades.

Durante los años 2013, 2014 y 2015 se hace énfasis en diseño multidisciplinario de planes de negocios en emprendimientos amigables con el medio ambiente, mediante el concepto de reducir, reutilizar y reciclar, teniendo excelentes resultados. Paralelamente a estas actividades se trasciende al desarrollo del programa FAREM Carazo “Capacitando a su Pueblo” el cual tenía como propósito en capacitar a grupos vulnerables de la sociedad (mujeres y jóvenes en riesgo) en ideas de micro emprendimientos de elaboración de piñatas, bisuterías, pasteles y postres.

La Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua (UNAN-Managua) realiza cada año la Jornada Universitaria de Desarrollo Científico (JUDC) con el fin de aportar nuevas ideas de solución a problemáticas reales de la sociedad desde las distintas áreas del conocimiento. En este sentido los trabajos con enfoque de innovación y emprendimiento han tenido gran protagonismo logrando a nivel central primer lugar durante el año 2017 y segundo lugar durante el año 2020.

En el año 2014, el Consejo Nicaragüense de Ciencia y Tecnología (CONICYT) promueve la participación de jóvenes innovadores y emprendedores en el Rally Latinoamericano de Innovación, entre las universidades adscritas al CNU, FAREM Carazo participa en todas las ediciones a nivel nacional logrando en los año 2016 y 2021 lugares destacados, este tipo de eventos contribuyen a la generación, difusión y transferencia del conocimiento, mediante el trabajo articulado, valores y compromiso de cada uno de los equipos multidisciplinarios de estudiantes, todo esto evidencia la calidad de formación profesional que tienen los estudiantes de la UNAN-Managua.

Durante el año 2018, en Nicaragua lamentablemente vivimos una crisis socio política fomentada por intereses del gobierno norteamericano con la complicidad de algunos opositores, empresario y miembros de la iglesia católica, dejando como resultado un estancamiento en el desarrollo económico del país y aumento del desempleo. La respuesta acertada de las autoridades de la UNAN-Managua no se hizo esperar y se fortalece aún más el desarrollo de la cultura innovadora y emprendedora en los estudiantes de todas las carreras y años, logrando que mediante la economía creativa se influyera en la rápida recuperación de la economía nacional y de manera específica local de la sede Carazo.

Finalmente, en los años 2020 y 2021 se han desarrollado proyectos de emprendimiento, implementando metodologías como modelo CANVAS, Diseño del Pensamiento Creativo y Planes de negocios en las diferentes carreras, buscando alternativas de negocios que contribuyan a disminuir las afectaciones por la pandemia del COVID 19. Cabe destacar que estas metodologías han sido base fundamental en la participación de creación de dos Star Up nacidas desde Hackathon y muchos emprendimientos comerciales y tecnológicos en plataformas gubernamentales.

Es importante destacar que los emprendimientos existentes sean de estudiantes activos o egresados han pasado por un proceso formativo desde la incorporación del eje de innovación y emprendimiento en los planes de estudios de las carreras que atiende FAREM-Carazo, además de la participación en concursos nacionales e internacionales aportaron a los emprendedores herramientas esenciales que amplían y fortalecen la visión empresarial.

Durante estos años FAREM- Carazo ha incorporado a esta cultura emprendedora estudiantes de diferentes carreras del programa Universidad en el Campo (UNICAM), proyecto pionero de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua (UNAN-Managua), que tiene como objetivo llevar la educación superior a las comunidades más lejanas del país y hacer efectivo este derecho a los jóvenes que por situaciones económicas no pueden continuar su formación académica. La iniciativa también tiene como fin fomentar el desarrollo socioeconómico y cultural, así como contribuir a la disminución de la pobreza y deserción escolar en las zonas más vulnerables del sector rural.

En su Misión y Visión la UNAN-Managua se plantea formar profesionales integrales y líderes en la generación de conocimientos, fundamentados en el avance de la ciencia y tecnología. La Universidad contribuye a dar respuesta a las necesidades de la población y a ofrecer alternativas que resuelven tanto retos nacionales como regionales e internacionales.

Conclusiones

Intentar resumir 23 años de historia resulta una tarea muy compleja, llena de nostalgia por lo vivido, pero altamente satisfactorio por los excelentes resultados que se han logrado como institución de educación superior, como es crear la cultura emprendedora e innovadora en los estudiantes de diversas generaciones, además de apoyar a MIPYMES ya existentes y sobre todo contribuir al desarrollo socioeconómica de la región, representando lo anterior una buena práctica de formación en las diferentes generaciones de graduado de esta facultad.

Es meritorio hacer un reconocimiento a los docentes que en diferentes momentos han ocupado cargos directivos, además de los colegas que de manera decidida y bajo compromisos de mejora continua han hecho sus mejores esfuerzos por fomentar esa cultura de emprendimiento en la formación de los estudiantes, siendo común en la actualidad que una gran cantidad de ellos sean dueños de negocios y estén aportando a la economía local generando empleos. Las experiencias a nivel de facultad, a nivel nacional e internacional ha sido muchas y sabemos con seguridad que lo mejor aún está por venir.

Es evidente que en todo proceso de mejora se identifican limitantes que deben ser superadas sean organizativas, de logística, financieras, en fin, pero con la voluntad que ha mostrado 23 años de historia, sabemos que hemos cumplido con buenas prácticas en emprendimiento desde la universidad.

No podríamos finalizar este escrito sin dejar de mencionar a docentes claves, que aportaron su granito de arena en el establecimiento de esta cultura de emprendimiento a nivel de FAREM Carazo: Dr. Armando Rodríguez Serrano, Lic. María Magdalena Chau, Lic. Juan Carlos Fajardo Valerio, Dr. Pedro Alberto Aburto Jarquín, MSc. Lic. Bayardo José Herrera Bendaña, MSc. Mario Humberto Sánchez Serrano, MSc. Pio Santiago Guevara Hernández, Dr. Gerardo Raúl Arévalo Cuadra, MSc. Mariano Isidoro Gaitán Chávez, MSc. Petrona Isabel Bonilla Suazo, MBa. Adelaida del Socorro Sanabria Herrera, MSc. Silvia Elena Carranza Narváez, MSc. Harle José Montiel Gómez. A nivel de directivos UNAN-Managua; MSc. Elmer Isidro Cisneros Moreira, Dra, Ramona Rodríguez Pérez, Dra. Jilma Romero Arrechavala y MSc. Violeta del Socorro Gago García.

Bibliografía

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